El día menos pensado la vida deja de ser como la habías imaginado para el resto de los días por venir. El día menos pensado te encuentras en un hoyo profundo del que ni siquiera te propones salir, con la única compañía de un saco más hondo que tu propio agujero, guardián de todo aquello que no quieres permitirte olvidar.
Enrique de Hériz jamás deja impasible con sus palabras, arquitecto, antropólogo y mago de las mismas en cada una de sus novelas leídas; esta vez a través de un personaje cuya voz consigue llegar mucho más allá de la hendidura del socavón que construye los momentos de unos días nuevos que se suceden contra una voluntad alimentada de palabras, constituida de recuerdos.
La primera novela de este encantador de palabras que no debéis dejar de leer.
porqué aunque exista techo, a veces resulta imposible llegar a resguardarse